Después de 12 años en la policía, llegas al final del turno y no tienes ganas ni de cambiarte, pasan los años, no has tenido ni una sola palabra de aliento, tan solo jefes con secuaces sonrientes colgados del cinturón, que se aprovechan de la ilusión de los nuevos flipados, jefes que se llevan medallas sin haberse subido a uno de los ridículos patrulleros, compañeros que con 3 o 4 años de servicio ya están «quemados» y «rajando» hartos de todo/s, (igual que tu y que yo). «Novatos» con los cinturones llenos de «piruletas» y «colgajos» como árboles de Navidad, sueldos míseros, polis mendigando dietas y «Naves», inspectores o subinspectores de medio-pelo asustando a los alumnos, jefaturas apestosas que en nada se parecen a las de la tele…………….
Vas a coger la emisora portatil y pruebas hasta que hay una que parece va bien, pero te preguntan: «¿¿Dónde está la pinza??», (te das cuenta de que la empresa es «cutre» pero sigues ilusionado), esperas al «brieffing», llega el «jefe» acompañado de su «pelota» y te asignan un sector y varias «demandas concertadas» (dios mío, que operaciones) en las que notas como los ciudadanos ponen cara de «Pobres, se creen los hombres de Harrelson».
Llegas a la llamada, los vecinos están que muerden «Hemos llamado hace casi una hora», «Seguro que estaban en el bar», «Son unos incompetentes». Escuchas los comentarios y ya no replicas, no tienes ganas ni de discutir, solo tomar los datos e irte, el «nuevo» está convencido de que eres un «caimán»…, algún día lo entenderá.
Suena el móvil, tu pareja te pregunta si podréis ir con los amigos a pasar el domingo juntos, se te hace un nudo (joder, cualquier día se cansa), no puedes coger el día, hay pocos efectivos y los jefes necesitan patrullas en la calle haciendo números con los que rellenar estadísticas para sus carreras, tu conciencia te dice «ponte malo y a tomar por culo» pero el orgullo y la poca ilusión que aún te quedan te hace seguir adelante.
Tenemos que hablar con el abogado, nos han denunciado dos niñatos a los que detuvimos después de que nos lanzaran botellas en la zona de copas sobre el patrullero, hubo que correr y forcejear para reducirles. Hubo lesiones. Las tuyas están en la nomina, los niñatos «son unos buenos chicos que corrieron al ver a la policía que pegaba sin motivos», sus padres les pagarán un buen abogado, nosotros llevaremos el de la asesoría jurídica porque no hay dinero para otra cosa. En la comparecencia aparecen «nuestros números» y NO el del jefe que tanto «exige» sintiéndose un dios con sus tristes 2000 euros. (Se siente bien con su nómina….. comparándola con la tuya).
Ves los pasillos de la jefatura llenos de gente sonriente… «bravos, víctores, cóndores, pumas y repeinados», jefes, jefecillas, trepas y pelotas, pasillos llenos de culos «bonitos y sonrientes», tú vas al juicio y no sabes como acabarás, a ellos no les pasa nada. Te sientes mal, piensas «bruto, tonto, caraja….»
Hace 7000 Kms que tenías que haber pasado la revisión a tu coche pero no tienes pasta, «el mes que viene, a ver si con la extra..»
Vuelvo a estar tumbado en la cama, es domingo, pienso en el juicio, en lo bien que viven algunos, en que estoy a tomar por culo de mi casa y se me acaba la ilusión cada anochecer, no me llega el sueldo, me aprieta y menosprecian (mi jefe le hace la pelota a su jefe, éste se la hace al suyo, el máximo jefe se la hace al delegado, y todos ellos a cualquier meapilas con dinero o con cargo público..). el viernes me ha negado los asuntos propios un jefecillo con una antigüedad de ¼ hora y que tiene la misma cara de niñato estúpido que los del juicio..(le nombrarán jefe de algún grupito superespecial ).
Si, claro, va en el suelo chaval, cuando entraste ya sabías donde te metías… ¡PUES NO¡, NO sabía que todo estaba en decadencia: dependencias, sueldos, material, métodos…, NO sabía que la policía vivía de la ilusión de los «nuevos» y de la calidad profesional y humana de los no tan nuevos…, No sabía que jefecillos y jefes y jefazos estaban enfrascados en sus carreras político-policiales, DÁNDOSE medallas a tutiplén a costa de los maniquíes .., ahora comprendo porque ya en la academia, criticaban a los «caimanes».
Ardo .. y hoy… por primera vez, llamo a la Sala por teléfono y le digo «Estoy enfermo, tengo diarrea..» a la vez que pienso «si no me creen que vengan a verme el culo», estaré con mi novia y mis amigos, y mañana iré a mi tierra. Empiezo a ser un «caimán» y lo que es mejor.. me siento bien y fuerte ante los mandos débiles ante los políticos temporales.
TENIAS RAZON «Caimán», perdón por haberte subestimado en mis «flipados» comienzos, GRACIAS por «plantarte» a tu manera y no dejarte manipular en los «Cortijos» y aún así … saber seguir siendo POLICIA.