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EL EXPEDIENTE DE LA VIGA

Vamos a transcríbir aquí un informe realizado en una revista de Ohanes del año 1.944 llamada ALETEOS en su número 7. El informe está copiado íntegramente, excepto su parte final por carecer de interés desde nuestro punto de vista. Decía ALETEOS:

En los últímos dias del pasado año 1943, rebuscando entre los papeles del archivo municipal de este pueblo, hicimos un asombroso descubrimiento. Se trataba de un expediente del año 1734, y que transferimos íntegro:

Decía así:

Tengo el honor de poner en su conocimiento la inquietud que me produce ver la viga que media la clase que regento, pues está partida por medio, por lo cual el tejado ha cedido y ha formado una especie de embudo que recoge las aguas de las lluvias y las deja caer a chorro tieso sobre mi mesa de trabajo, mojándome los papeles y haciéndome coger unos dolores reumáticos que no me dejan mantenerme derecho.

En fin, señor Alcalde, espero de su amabilidad ponga coto a esto si no quiere que ocurra alguna desgracia con los niños y con su maestro, éste su muy seguro servidor. Dios guarde a Vd muchos años

Ohanes, 15 de marzo de 1734.

El maestro Zenón Garrido

Sr Alcalde de Ohanes de las Alpuxarras

«Recibo con gran extrañeza el oficio que ha tenido a bien dirigirme y me apresuro a contestarle. Es cosa rara que los Agentes de mi autoridad no me hayan dado cuenta de nada referente a la viga, y es más, pongo en duda que se encuentre en esas condíciones, pues según me informa el Tio Sarmiento no hará sesenta años que se puso, y no creo una vez dadas esas explicaciones, que no tengo por qué, paso a decirle que eso no son más que excusas y pretextos para no dar golpe. En cuanto a lo de los papeles que se le mojan y el reúma que se le avecina, pueda muy bien guardárselos, aquéllos en el cajón o en casa, y éste yendo a la escuela con una manta. No obstante lo que antecede, enviaré uno de estos dias alguno de mis subordinados que mire lo que hay de eso. Y ojo, que su engaño le estaría estar otros seis años sin cobrar los 500 reales de su sueldo.

Dios guarde a Vd muchos años

Ohanes 28 de noviembre de 1734.

El Alcalde Bartolomé Zancajo.

Sr maestro de primeras letras de esta villa de Ohanes de las Alpuxarras

«Tengo el honor de acusar recibo a su atento oficio de ayer donde tiene a bien poner en duda el estado de la viga. Desde mi oficio anterior, Sr. Alcalde, hace unos ocho meses, pasaron las lluvias del invierno; y yo siempre mirando la viga, con la inquietud consiguiente: ¿caerá?, ¿no caerá? Y así un día y otro, como el en vez de una viga fuera una margarita. Si Vd. no cree lo que le estoy diciendo, puede mandar dos personas peritas, o venir Vd. mismo dando un paseito, si no le cuesta mucha molestia, que yo no le engaño, mas para darle una idea del estado de mi clase me permito acompañarle un dibujo, tomado del natural, que le dará una estampa real de ella. Y de lo del sueldo, no creo que se atreva a tocar los quinientos reales, porque ya sabe Vd. lo que dice el refrán «Al cajón ni…»

En fin, Sr. Alcalde, Dios le guarde muchos años de los efectos de la viga.

Ohanes de las Alpuxarras a 29 de noviembre de 1734.

El Maestro.Zenón Garri do (firmado y rubricado).

Señor Alcalde de Ohanes de las Alpuxarras. Partido de Uxíxar.Reino de Granada.

Acuso recibo de su oficío del 29 de noviembre. del pasado año y me parece excesiva tanta machaconería, en el asunto de la viga. Sepa el Sr. Maestro , que si no le conviene la escuela puede píllar el camino e irse a otro sitio, que aquí para lo que enseña, falta no hace. ¿Qué le importa a estas gentes, ni a nadie, dónde está Marte, ni las vueltas que da la luna, ni que cuatro por seis son veintisiete ni que Miguel de Cervantes descubrió las Américas? Para coger un mancaje basta y sobra con tener fuerzas para ello No obstante, como soy amante de la curtura (sic) y no que digan que he echao (sic) al Maestro y que no lo trato,como se debe, nombraré una comisión que informe sobre el asunto de la viga, y si resulta que Vd. me ha engañao, sa caido (sic).

Dios guarde a V. muchos años.

Ohanes de las Alpuxarras a 15 de octubre de 1735,

El Alcalde, Bartolomé Zancajo (firmado y rubricado)

Sr maestro de primeras Letras Localidad».

INFORME DE LOS PERITOS

«Antonio Fuentes Barranco y Juan González, maestros Albañiles graduados de la villa de Ohanes de la Alpuxarra, INFORMAN:

Que personados en el sitio denominado u llamado, sea con perdón, la Escuela de este lugar, a las doce de mañana del día 15 de mayo de 1736, acompañados por el Escribano de este Ayuntamiento, y mandados por el Sr alcalde, opinamos, pensamos, que la viga que ocupa el centro de la clase, aula o sala, que por estos tres nombres se le denomina o circunscribe, que la dicha viga no se haya movido, sólo que ha bajao cosa de diez o doce deos, sólo caer, pero nunca juntarse con el suelo aplastando a los que coja dentro. Pero como quiera que la madera es un cuerpo astilloso, tiene que crujir antes de pegar el golpazo dando tiempo a que se salven por lo menos siete u ocho, todo lo cual, y puesta la mano en el corazón y en conciencia, decimos, que el peligro que ofrece la aludida viga es un peligro leve, o sea de poca trascendencia. Todo lo cual firmamos y no sellamos, por no tener sello en Ohanes a la fecha arriba indicada..

Antonio Fuentes y Juan González (firmado y rubricado)

«Don Celedonío González-García, Escribano de la villa de Ohanes de las Alpuxarras, partido de Uxixar, reyno de Granada

DIGO, declaro y doy fe, de cuanto en esta información del Maestro de primeras letras de esta localidad, sobre una viga que dice el primero al Sr Alcalde, o sea al segundo, está partida en el techo de su clase. Mi informe imparcial, desapasionado y verídico, como corresponde a mi profesión, es el siguiente: Si la viga cae y amenaza peligro, puede ocurrir:

a) que mate al maestro, en cuyo caso esta digna Corporación se ahorraría los quinientos reales que le paga.

b) Que matase a los niños en cuyo caso sobraba el Maestro.

c) Que matase a los niños y al Maestro ocurriendo en este caso, como suele decirse, que se mataban dos pájaros de un tiro.

d) Que no matase a nadie, en cuyo supuesto no hay por qué alarmarse.

Examinados en derecho las causas y efectos que anteceden, emito este informe, honrado y leal, cumpliendo con ello un deber de conciencia.

En Ohanes de las Alpuxarras a 15 de mayo de 1736.

Celedonio GronzálezGarcía (firmado y rubricado).

Hasta aquí famoso expediente, que, deteriorado hasta lo indecible, no nos permitía descifrar sus últimas páginas. Pero nosotros, infatigables investigadores. como hemos dicho al principio, continuamos la búsqueda de todo cuanto se relacionase con este asunto, y en otro legajo del Archivo Municipal, encontramos este otro documento, que a continuación transcribimos, y que aclara, en un todo, cómo terminó el asunto de la viga. Decía as¡:

«Yo, don Joseph Sancho Mengíbar, Cronista ofícial de la villa de Ohanes de las Alpuxarras, declaro por mi honor ser ciertos los hechos que a continuación describo, para que de ellos quede constancia en el Histórico Archivo de esta villa, lamentando que la índole de los mismos ponga un hito trágico en los bucólicos anales de este pueblo. El día catorce de octubre, del año de Nuestro Señor Jesucristo de míl setecientos cuarenta, siendo Alcalde de esta villa don Bartolomé Zancajo y Zancajo, y siendo las doce de su mañana, se hundió el techo del salón de la Escuela de esta localidad, pereciendo en el siniestro, el señor Maestro de primeras letras, don Zenón Garrido Marín y los catorce niños que en aquellos momentos daban su clase. Después de laboriosos trabajos, fueron extraídos de entre los escombros, los restos de las víctimas y trasladados al Depósito del Cementerio Municipal, acompañados del pueblo en masa, que era partícipe por entero del dolor que significaba tal catástrofe, ya que todos, más o menos directamente, les alcanzaba, dado el número tan elevado de inmolados en aras de la cultura.

Abierto el oportuno expediente, se ha podido comprobar que por parte de la Autoridad competente se tomaban periódicamente todas las medidas encaminadas a velar por el buen funcionamiento del sagrado recinto; y como prueba concluyente, se presentó un Expediente, incoado al efecto, en que dos peritos albañiles y el Ilustre Escribano de esta villa, informaban sobre el buen estado del local, en fecha muy próxima al suceso, ya que los informes datan del día 15 de mayo de 1736; quedando plenamente demostrado que únicamente un accidente fortuito fue el responsable del hundimiento a que hemos hecho referencia.

Y para que quede constancia, lo redacto y lo firmo en Ohanes de las Alpuxarras a quince de diciembre de mil setecientos cuarenta.

Joseph Sancho.

(Transcripción del texto recibido por correo)


EL ACCIDENTE

Estaba muy cerca y no pude ver cómo pasó, sólo escuché el grito de Rafael, todavía me retumba en la mente.  ¿Cómo pudo pasar eso?, es la pregunta que me he hecho desde ayer.  Hablé con él debajo del camión, le acaricié, le pregunté su nombre, su edad y dónde le dolía, todo, me contestó, la rueda me ha pasado por encima, me dijo.  A mi marido le dijo, me estoy muriendo.  Se lo llevó la embulancia y luego supimos que falleció, no podía salvarse de ninguna forma, estaba totalmente destrozado por dentro y el lo sabía. Lo siento muchísimo por él y por su familia. Soy madre y me duele y pienso en su madre desde ayer, no hay consuelo, es el peor dolor que una persona puede sufrir, la muerte de un hijo. Nunca una madre debería sobrevivir a sus hijos. Que descanse en paz.

M. Carmen.


«EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS»

Mensaje de Mario de Andrade

(Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)

“Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora…

Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discute sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.

No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados o frustrados que agreden a los demás porque no saben que hacer con ellos mismos, y lo hacen porque no se dan cuenta de su propio malestar.

No tolero a maniobreros y ventajeros.

Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para aminorar su dolor personal.

Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un cargo.

Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.

Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.

Quiero la esencia, mi alma tiene prisa… Sin muchas golosinas en el paquete…

Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.

Que sepa reír de sus errores.

Que no se envanezca, con sus triunfos.

Que no se considere electa, antes de hora.

Que no huya de sus responsabilidades.

Que defienda la dignidad humana.

Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.

Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas….

Gente a quien los golpes duros de la vida le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.

Sí, tengo prisa, pero por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.

Pretendo no desperdiciar parte alguna, de las golosinas que me quedan… Estoy seguro que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.

Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera, llegarás…»

Mario de Andrade.


LA CRISIS

Otra acertiva obra de este escritor latinoamericano: Gabriel García Márquez

Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora mayor que tiene dos hijos, uno de 19 y una hija de 14.

Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:

‘No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo’.

El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:

‘Te apuesto un peso a que no la haces’. Todos se ríen. El se ríe.

Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla,

Y él contesta:

‘es cierto, pero me he quedado preocupado de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo’.

Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mama, feliz con su peso y le dice :

Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.

¿Y por qué es un tonto?,

Porque no pudo hacer una carambola sencillísima, según él preocupado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Y su madre le dice:

No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.

Una pariente que estaba oyendo esto y va a comprar carne y le dice al carnicero:

‘Deme un kilo de carne’, y en el momento que la está cortando, le dice:

Mejor córteme dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado’.

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar un kilo de carne, le dice:

‘mejor lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas’.

Entonces la vieja responde:

‘Tengo varios hijos, mejor deme cuatro kilos…’

Se lleva los cuatro kilos, y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata a otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor.

Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto a las dos de la tarde.

Alguien dice:

¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?

¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!

Sin embargo, dice uno, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.

Pero a las dos de la tarde es cuando hace más calor.

Sí, pero no tanto calor como hoy.

Al pueblo todos alerta, y a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:

‘Hay un pajarito en la plaza’. Y viene todo el mundo espantado a ver el pajarito.

Pero señores, dice uno, siempre ha habido pajaritos que bajan aquí.

Sí, pero nunca a esta hora.

Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.

Yo sí soy muy macho, grita uno. Yo me voy.

Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve.

Hasta que todos dicen:

‘Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos’.

Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.

Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:

‘Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa’, y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.

Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, le dice a su hijo que está a su lado:

¿Viste m’hijo, que algo muy grave iba a suceder en este pueblo?

Esto es lo que en sociología llaman «la profecía autocumplida» o «el efecto Pigmalión».

Por eso:

No hagas caso del rumor.

· No seas un instrumento para crear el caos.

· Lo negativo atrae a lo negativo

· Sé POSITIVO.

· Tratemos de construir con visión de futuro y no de destruir lo que tenemos.

«SI SEGUIMOS HABLANDO Y PENSANDO EN LA CRISIS, INDUDABLEMENTE ÉSTA SE HARÁ MÁS FUERTE»


DECALOGO PARA FORMAR A UN DELINCUENTE

Recomendaciones del Sr. Juez de Menores de Granada, D. Emilio Calatayud, para formar a un delincuente:

1: Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.

2: No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.

3: Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.

4: No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.

5: Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.

6: Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.

7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.

8: Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.

9: Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.

10: Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.